Prensa - Con el corazón palpitante ("TV y Novelas Colombia", 12 de agosto de 2006)

¿Qué creían, que no íbamos a celebrar nuestro primer aniversario? Pues aquí estamos, de fiesta. Como regalo para todos los fans de Silvia, les traemos esta reveladora nota de una de las ediciones más recientes de la revista TV y Novelas (gracias a Rafa XII). Mientras tanto, ¡a celebrar!

Abogada experta en derechos humanos, reportera de temas de salud, ex reina y presentadora, tiene mucho que contar

Por Myriam Amparo Ramírez

Hablar con claridad es la virtud de los pensamientos profundos, y Silvia Corzo, como buena santandereana, jamás da rodeos. No tiene problema en enfrentar las preguntas del corazón, contar su historia de amor, exorcizar sus miedos, hablar de su dolor y de cómo su corazón a veces se deja llevar por el criterio de las pasiones, hasta dejarla sin luz en el camino. Aunque sobre la materia solicita a la periodista que sólo cuente que, efectivamente, fue novia del presentador Yamit Palacio y que ahora son buenos compañeros que se sientan en un set a cumplir su trabajo.

La victoria es del más perseverante y justo. Por eso entró a presentar Caracol Noticias. Llegó a Bogotá sin ninguna referencia, con un casete que resumía su trabajo, “casete que no tuve tiempo de ver,” y que le grabaron sus amigos del canal regional Telepacífico, donde presentaba el Noticiero del Pacífico. En Cali asumía esta labor los fines de semana y era abogada de la Contraloría de lunes a viernes. Y llegó a esa capital porque a su esposo, Fernando Toro, también abogado, lo trasladaron allá. Hoy está separada y de esta unión nació Pablo, hoy de cinco años.

Suma de factores

¿Qué le falta? Todo. “Me encantaría tener la escuela de D’arcy Quinn, de Yamit Palacio o de Susana Herrera, que salen en directo desde un lugar en conflicto. He transmitido fuera del estudio y sin teleprompter, pero jamás en el sitio de la noticia”.

Confiesa que no practica ninguna filosofía zen o algo por el estilo, y que la forma de mantenerse relajada, con el pensamiento incontaminado, “es rezando mucho durante todo el día. El nivel de estrés que se maneja en un noticiero llega en un momento dado a influir en el estado de ánimo, y cuando hay una noticia de última hora o un inconveniente, es posible que se refleje en nosotros”.

A Silvia, quien aspiró a Señorita Santander en 1995, por ahora no le interesa otra cosa que Caracol Noticias, donde se siente muy cómoda; no se ve conduciendo un reality o algo similar. Y el amor en su vida, por ahora, está en puntos suspensivos.

Fuente: TV y Novelas Colombia, edición 463, agosto 12-25 de 2006.