Prensa - "Una mujer con suerte" (El Tiempo, 14 de enero de 2003)
Esta bumanguesa fue aspirante a reina y ahora está entusiasmada con el hecho de aprender reportería mientras presenta.
Silvia Corzo estudió Derecho en la Autónoma de Bucaramanga, pero siempre tuvo la percepción de que no iba a litigar. La certeza le llegó cuando hizo su práctica en el consultorio jurídico. Cada problema que le consultaban se le convertía en un drama que la ponía al borde del llanto: "Se me hubiera acabado la vida", dice.
Por esos días, mientras trabajaba en la Defensoría del Pueblo, empezó a hacer un programa radial en el que tramitaba las quejas de la gente. El impacto del espacio, durante dos años, hizo que la llamaran para presentar un magazín en la Televisión Regional de Oriente (TRO), el canal de su zona. Media hora diaria le dio cancha en el manejo de diversos temas. pero se casó y no dudó en dejarlo todo para seguir a su esposo a Cali, donde estaba trabajando. "La familia es lo más importante", recalca.
Sin demasiado convencimiento, no por falta de seguridad sino porque le cuesta admitir sus propias habilidades, llegó a la capital del Valle con un video de sus trabajos. En el Noticiero del Pacífico, los fines de semana, necesitaban presentadora. Se quedó dos años y medio y entre semana ejerció nuevamente como abogada, en la Contraloría. Iba a escuelas, puentes y barrios a investigar el estado de las obras ejecutadas: "Allí, de una u otra manera, hacía algo de reportería e incluso salían temas que sugería para el noticiero", añade.
Un nuevo traslado de su esposo a Bogotá la hizo renunciar. Sus compañeros de noticiero la impulsaron a armarse de valor y tocar las puertas de los canales nacionales. "No fue fácil", dice para contar que pasaron seis meses yendo de un lugar a otro, asistiendo a entrevistas y esperando llamadas que nunca llegaron. Finalmente, en Caracol vieron su trabajo y la contrataron como una de las nuevas caras de las noticias.
Silvia es dulce y tranquila pero tiene el talante que se reconoce en los de su tierra: por eso se considera capaz de medírsele a todo, como cuando participó en el reinado de Señorita Santander y quedó de princesa: "Estaba feliz pero mi familia se echó a la pena porque no gané. Entendí que no hubiera sido una buena reina. No me imagino en tantos desfiles y apareciendo en fotos de farándula".
Lo más duro del nuevo trabajo ha sido dejar solo a su hijo Pablo. Los primeros días lloraba cuando, con gestos, el niño le reclamaba el abandono. Ahora está encarretada y ha aprendido a distribuir el tiempo.
Angela Patricia Janiot, Ilia Calderón y Claudia Palacios son presentadoras a las que mira para aprender más. El nuevo reto, el de hacer reportería en serio, la tiene entusiasmada. Hoy presta más atención en los consejos de redacción pues sabe que tiene que salir a la calle para hacer sus notas. "No soy periodista ni he hecho trabajo periodístico, aunque como abogada tengo conocimiento general de muchas cosas y trabajé en otros medios, ahora estoy aprendiendo lo que es este oficio".
La presentadora de Caracol tiene un cuerpo menudo y locuacidad al hablar, pero se considera tímida y preferiría seguir en el anonimato. No niega que además de su talento tiene suerte: "Hay muchos otros, con más o menos capacidades que yo, que no han tenido las mismas oportunidades, y eso hay que agradecerlo".
Fuente: El Tiempo, 14 de enero de 2003
Silvia Corzo estudió Derecho en la Autónoma de Bucaramanga, pero siempre tuvo la percepción de que no iba a litigar. La certeza le llegó cuando hizo su práctica en el consultorio jurídico. Cada problema que le consultaban se le convertía en un drama que la ponía al borde del llanto: "Se me hubiera acabado la vida", dice.
Por esos días, mientras trabajaba en la Defensoría del Pueblo, empezó a hacer un programa radial en el que tramitaba las quejas de la gente. El impacto del espacio, durante dos años, hizo que la llamaran para presentar un magazín en la Televisión Regional de Oriente (TRO), el canal de su zona. Media hora diaria le dio cancha en el manejo de diversos temas. pero se casó y no dudó en dejarlo todo para seguir a su esposo a Cali, donde estaba trabajando. "La familia es lo más importante", recalca.
Sin demasiado convencimiento, no por falta de seguridad sino porque le cuesta admitir sus propias habilidades, llegó a la capital del Valle con un video de sus trabajos. En el Noticiero del Pacífico, los fines de semana, necesitaban presentadora. Se quedó dos años y medio y entre semana ejerció nuevamente como abogada, en la Contraloría. Iba a escuelas, puentes y barrios a investigar el estado de las obras ejecutadas: "Allí, de una u otra manera, hacía algo de reportería e incluso salían temas que sugería para el noticiero", añade.
Un nuevo traslado de su esposo a Bogotá la hizo renunciar. Sus compañeros de noticiero la impulsaron a armarse de valor y tocar las puertas de los canales nacionales. "No fue fácil", dice para contar que pasaron seis meses yendo de un lugar a otro, asistiendo a entrevistas y esperando llamadas que nunca llegaron. Finalmente, en Caracol vieron su trabajo y la contrataron como una de las nuevas caras de las noticias.
Silvia es dulce y tranquila pero tiene el talante que se reconoce en los de su tierra: por eso se considera capaz de medírsele a todo, como cuando participó en el reinado de Señorita Santander y quedó de princesa: "Estaba feliz pero mi familia se echó a la pena porque no gané. Entendí que no hubiera sido una buena reina. No me imagino en tantos desfiles y apareciendo en fotos de farándula".
Lo más duro del nuevo trabajo ha sido dejar solo a su hijo Pablo. Los primeros días lloraba cuando, con gestos, el niño le reclamaba el abandono. Ahora está encarretada y ha aprendido a distribuir el tiempo.
Angela Patricia Janiot, Ilia Calderón y Claudia Palacios son presentadoras a las que mira para aprender más. El nuevo reto, el de hacer reportería en serio, la tiene entusiasmada. Hoy presta más atención en los consejos de redacción pues sabe que tiene que salir a la calle para hacer sus notas. "No soy periodista ni he hecho trabajo periodístico, aunque como abogada tengo conocimiento general de muchas cosas y trabajé en otros medios, ahora estoy aprendiendo lo que es este oficio".
La presentadora de Caracol tiene un cuerpo menudo y locuacidad al hablar, pero se considera tímida y preferiría seguir en el anonimato. No niega que además de su talento tiene suerte: "Hay muchos otros, con más o menos capacidades que yo, que no han tenido las mismas oportunidades, y eso hay que agradecerlo".
Fuente: El Tiempo, 14 de enero de 2003
Etiquetas: Entrevistas, Fotos de Silvia Corzo, Notas de prensa, Noticias Caracol
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